Durante décadas, el concepto de masculinidad ha estado ligado a modelos rígidos, autoritarios y emocionalmente limitados. Ser hombre significaba no mostrar debilidad, ser el proveedor económico, no llorar, no pedir ayuda. Sin embargo, cada vez más voces —desde lo académico, lo artístico y lo comunitario— están cuestionando estos mandatos. Y Valencia se está convirtiendo en uno de los espacios donde las nuevas masculinidades están emergiendo con fuerza, a través de talleres, colectivos, proyectos educativos y testimonios que apuestan por una forma diferente de ser hombre. En este artículo exploramos qué son las nuevas masculinidades, cómo se están trabajando en Valencia, quiénes lideran esta transformación y qué impacto puede tener en la sociedad. ¿Qué son las nuevas masculinidades? Cuando hablamos de “nuevas masculinidades” nos referimos a una revisión crítica de los patrones tradicionales de lo que se entiende por “ser hombre”. No se trata de sustituir un modelo por otro, sino de ampliar el abanico de posibilidades que permitan a los hombres vivir con más libertad emocional, empatía, autocuidado y corresponsabilidad. Las nuevas masculinidades promueven valores como: Escucha activa y expresión emocional Igualdad en las relaciones de pareja y familiares Rechazo a la violencia y a los privilegios machistas Paternidad implicada y afectiva Apoyo entre hombres desde la vulnerabilidad Cuestionamiento de los roles de género heredados Este cambio no es solo personal: es también estructural y colectivo. ¿Por qué es necesario hablar de esto? Porque los modelos masculinos tradicionales no solo afectan a las mujeres y personas disidentes de género. También limitan profundamente a los propios hombres, generando: Soledad emocional Dificultades para expresar afecto Represión de sentimientos Mayor tasa de suicidios masculinos Violencia como única vía para canalizar el malestar La transformación de la masculinidad no es una amenaza, sino una oportunidad para construir una sociedad más sana, igualitaria y feliz para todos. Valencia: una ciudad que se suma al cambio En Valencia han surgido en los últimos años proyectos pioneros, espacios de encuentro y formación, y redes de apoyo que trabajan activamente para redefinir la masculinidad. A continuación, te presentamos algunos de los más representativos: 1. El Taller de Masculinidades (Espai Psicofamiliar) Desde este centro ubicado en el barrio de Ruzafa, se imparten talleres regulares para hombres que quieren repensar su forma de relacionarse consigo mismos y con los demás. Los encuentros abordan temas como: Gestión emocional Celos y dependencia Violencia simbólica y micromachismos Sexualidad consciente Nuevos modelos de paternidad Se trata de espacios seguros y no juzgadores, donde los participantes aprenden, comparten y se transforman. 2. Asociación Homes Igualitaris – AHIGE País Valencià La Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) tiene sede en Valencia y forma parte de una red estatal que promueve la implicación de los hombres en la lucha por la igualdad. Organizan: Charlas abiertas en universidades y centros cívicos Rutas escolares sobre prevención de violencia machista Proyectos educativos en institutos Formación para profesionales del ámbito social Además, impulsan campañas como “Hombres contra el machismo” o “El silencio nos hace cómplices”. 3. Grupos de hombres en barrios En barrios como Benimaclet, Patraix o El Cabanyal, se han organizado en los últimos años círculos de hombres, promovidos por asociaciones vecinales o colectivos feministas, donde vecinos se reúnen a compartir dudas, experiencias y caminos hacia una masculinidad más sana. Estos grupos, aunque pequeños, son potentes porque trabajan desde lo cotidiano y lo comunitario. 4. La implicación institucional El Ayuntamiento de València, a través de su Regidoria d’Igualtat i Polítiques Inclusives, ha apoyado: La celebración del Día del Hombre Igualitario Jornadas formativas en universidades Publicación de guías educativas sobre masculinidad Colaboración con centros de atención a víctimas para el trabajo con agresores La masculinidad también es una cuestión de política pública. Educación: clave para el cambio generacional Varios centros educativos de Valencia están incluyendo la revisión de los roles de género y la masculinidad tóxica en sus proyectos curriculares. Destacan experiencias en: Institutos públicos como IES Rascanya o IES Isabel de Villena Proyectos educativos con Fundación Cepaim o Asociación Alanna Programas del IVAJ (Institut Valencià de la Joventut) sobre relaciones igualitarias Además, en la Universitat de València y la UPV se imparten seminarios sobre masculinidades desde la sociología, la psicología y los estudios de género. Masculinidades y cultura: arte, teatro y reflexión También desde el arte y la cultura se están generando espacios de debate sobre el rol masculino: Teatro Obras como “No solo duelen los golpes” de Pamela Palenciano (frecuentemente programada en Valencia) invitan a los hombres a repensarse desde el humor y la crítica. Cía El Pont Flotant o Teatro de lo Inestable han creado piezas que exploran la vulnerabilidad masculina. Literatura y ensayo Autores como Roy Galán, Octavio Salazar o Ritxar Bacete han sido presentados en librerías como Beguins o Bartleby, con gran participación de hombres jóvenes interesados en el tema. Testimonios reales: cuando los hombres hablan Muchos hombres en Valencia han empezado a romper el silencio. En redes, podcasts y talleres, comparten sus historias de cambio: “Antes solo tenía un amigo con quien hablar de cosas personales. Ahora, gracias al grupo de hombres, sé que no estoy solo ni loco por querer cambiar.” — Dani, 38 años, Patraix “Ser padre me hizo cuestionarme cómo había aprendido a amar. No quiero que mi hijo herede mis silencios.” — Ramón, 45 años, Extramurs Estas voces son semillas de una transformación que avanza con paso firme, aunque silencioso. ¿Cómo puedes sumarte a este movimiento? Si eres hombre y quieres explorar una nueva forma de vivir tu masculinidad en Valencia, puedes: Buscar talleres o grupos de reflexión cerca de tu barrio Leer sobre masculinidades igualitarias Escuchar podcasts como “Deconstruidos” o “Hombres con los pies en la Tierra” Seguir cuentas locales en redes sociales que aborden el tema Hablar con tus amigos, hijos o familiares varones sobre emociones, relaciones y cambio Si eres mujer o persona no binaria, también puedes: Invitar al diálogo desde el respeto Proponer lecturas o espacios compartidos Apoyar iniciativas que trabajen con hombres desde la igualdad Conclusión: otra masculinidad es posible (y ya está aquí) El cambio ya ha comenzado. Cada vez más hombres en Valencia están dejando atrás los patrones que les enseñaron a callar, endurecerse o dominar. Están construyendo nuevas formas de ser, más libres, más humanas y más conectadas. Las nuevas masculinidades no son una moda ni una amenaza. Son una oportunidad para vivir mejor, convivir mejor y construir relaciones más justas. En Valencia, ya hay muchos hombres caminando hacia esa dirección. Y tú, ¿te animas a cuestionar lo aprendido?

Valencia, la ciudad de España donde más se utiliza la bicicleta

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En los últimos años, Valencia ha vivido una auténtica transformación en cuanto a movilidad urbana. Calles más pacificadas, ampliación de aceras, zonas de bajas emisiones y, sobre todo, un crecimiento imparable del uso de la bicicleta. La ciudad del Turia, con su clima amable y su orografía llana, parece tenerlo todo para consolidar la bici como medio de transporte principal. Pero, ¿está realmente preparada? ¿Qué retos quedan por superar? ¿Qué opinan los usuarios habituales?

En este artículo analizamos el estado actual del ciclismo urbano en Valencia, sus avances, carencias y lo que debería ocurrir para que la bicicleta deje de ser una alternativa y pase a ser la primera opción real de transporte para miles de valencianos.

Valencia y la bicicleta: un idilio reciente pero firme

Durante décadas, Valencia fue una ciudad altamente dependiente del coche privado. Sin embargo, desde la puesta en marcha del anillo ciclista en 2017, la percepción del espacio público empezó a cambiar. Se abrieron decenas de kilómetros de nuevos carriles bici, se mejoró la conectividad de barrios y se apostó por una red intermodal con el transporte público.

Hoy, según datos del Ayuntamiento y de la EMT, más de 80.000 desplazamientos diarios se hacen en bicicleta. Valencia figura entre las ciudades más ciclables de España, y aparece en rankings europeos como una de las urbes medianas más amables para las bicis.

¿Qué factores han favorecido el auge ciclista?

  • Clima suave la mayor parte del año

  • Calles planas, sin desniveles importantes

  • Red creciente de carriles bici segregados

  • La existencia del Jardín del Turia, que actúa como autopista verde ciclista

  • Concienciación ciudadana sobre sostenibilidad y salud

  • Coste reducido frente a otros medios de transporte

Además, el servicio de Valenbisi, con más de 270 estaciones, ha sido clave para popularizar el uso de la bicicleta entre quienes no tienen una propia.

¿Es posible moverse solo en bici por Valencia?

Para muchos vecinos y vecinas, la respuesta ya es sí. Especialmente en trayectos urbanos de menos de 7 km, la bicicleta es más rápida, económica y flexible que el coche o el autobús.

Quienes viven en barrios como Ruzafa, Campanar, Benimaclet o El Cabanyal y trabajan en el centro o en zonas como la UPV o la Ciudad de las Artes pueden desplazarse en 15-20 minutos sin atascos ni esperas.

Sin embargo, aún hay zonas con peor conectividad, como la periferia norte, los Poblados del Sur o parte de Patraix. Además, el uso exclusivo de la bici aún presenta limitaciones para personas mayores, familias con niños pequeños o quienes tienen que transportar carga pesada.

Avances recientes en infraestructuras ciclistas

El Ayuntamiento ha impulsado en los últimos años:

  • Más de 170 km de carriles bici, muchos de ellos segregados

  • Nuevas vías ciclistas interurbanas, como la de la CV-500 hacia El Saler

  • Mejora de la señalización y pintura de los tramos compartidos

  • Instalación de aparcabicis en espacios públicos, estaciones y colegios

  • Ampliación de tramos en barrios como Benicalap, Marxalenes o L’Olivereta

También se ha trabajado en campañas de concienciación para peatones y ciclistas, aunque muchas voces coinciden en que falta reforzar la educación vial compartida.

Las cuentas pendientes: lo que aún falta

Aunque el avance es real, Valencia no está aún completamente preparada para que la bici sea el medio principal para todos. Algunos de los retos más mencionados por los usuarios son:

1. Red ciclista todavía fragmentada

Muchos tramos siguen sin conexión directa, obligando a bajar a la calzada o cruzar de forma insegura. Hay puntos negros, como:

  • Cruces en grandes avenidas (Ausias March, Giorgeta, Tres Forques)

  • Conexiones mal resueltas entre carriles

  • Falta de continuidad en barrios periféricos

2. Convivencia con peatones y vehículos

En zonas compartidas, hay conflictos recurrentes entre bicis y peatones. En calzada, muchos conductores no respetan la distancia mínima de seguridad o invaden carriles bici.

3. Robos de bicicletas

Uno de los principales problemas: el robo sistemático de bicicletas. A pesar de campañas de la Policía Local y apps como Biciregistro, muchos usuarios pierden su bici incluso estando atada.

4. Infraestructura para bicicletas de carga y familia

Aunque están en auge las bicicletas eléctricas, triciclos o bicis con remolque para niños, muchas vías no están adaptadas para su anchura o maniobrabilidad. Tampoco hay suficiente espacio para su aparcamiento seguro.

5. Clima extremo en verano

Aunque el clima suele ser favorable, las olas de calor veraniegas dificultan el uso masivo de la bicicleta, especialmente entre junio y septiembre. Se echan en falta más zonas de sombra y fuentes públicas en rutas ciclistas.

¿Qué propuestas se están planteando?

Diversos colectivos como València en Bici, Acció Ecologista Agró o la Federación de Ciclismo proponen:

  • Extender la red de carriles bici a todos los barrios

  • Crear un mapa oficial actualizado de itinerarios seguros

  • Aumentar el número de parkings seguros y gratuitos para bicis

  • Incorporar más tramos con prioridad ciclista (calles 30)

  • Incentivar fiscalmente a quienes van al trabajo en bici

  • Instalar más zonas verdes y árboles en itinerarios clave

  • Mejorar la intermodalidad bici + metro o EMT (por ejemplo, ampliando horarios donde se permita subir bicis)

La bici como símbolo de ciudad sostenible

Fomentar el uso de la bicicleta no es solo una medida de movilidad. Es una apuesta por la salud pública, la sostenibilidad, la equidad y la calidad del aire. Una ciudad donde se pueda ir en bici con seguridad y comodidad es una ciudad más habitable para todos.

Además, el modelo ciclista favorece:

  • Menos contaminación acústica

  • Reducción del sedentarismo

  • Ahorro en combustible y transporte

  • Revitalización del comercio local

  • Reapropiación del espacio público

Testimonios ciudadanos

“Yo uso la bici para ir al trabajo cada día desde Nou Moles hasta la zona universitaria. Tardo 20 minutos exactos y no gasto ni un euro en gasolina ni parking.” — Carla, 32 años

“Echo en falta más seguridad, sobre todo de noche. A veces da miedo ir sola por algunos tramos poco iluminados.” — Irene, 27 años

“Me robaron la bici en el centro comercial y ya no me he animado a comprar otra. Falta vigilancia y aparcamientos decentes.” — José Luis, 45 años

Conclusión: pedalear hacia el futuro… pero aún con baches

Valencia ha avanzado mucho en su apuesta por la bicicleta, y es una de las ciudades españolas más preparadas para este medio de transporte. Pero aún queda camino por recorrer para que cualquier persona, en cualquier barrio, pueda desplazarse solo en bici con total seguridad, comodidad y confianza.

El objetivo no debe ser sustituir todo por bicicletas, sino crear una ciudad verdaderamente multimodal, accesible y centrada en las personas. Y en ese modelo, la bicicleta debe tener un papel protagonista.