Salud y bienestar en Valencia: hábitos, servicios públicos y nuevas formas de cuidarse

València celebra el Día Mundial de la Salud animando a la ciudadanía a  adoptar hábitos saludablesimagen:https://www.valencia.es/documents/20142/30641816/Dia+Mundial+de+la+Salut+2025.jpg/6f514086-31bb-e5b2-e732-f220e46f62be?t=1744024210529

Cuidar la salud va mucho más allá de evitar enfermedades. Implica tener acceso a servicios sanitarios de calidad, mantener una buena salud mental, practicar actividad física, alimentarse correctamente y vivir en un entorno que favorezca el equilibrio emocional. En Valencia, todos estos factores se han convertido en parte esencial de un nuevo modelo de vida saludable.

La ciudad ha experimentado en los últimos años una transformación en su concepción del bienestar. La ampliación de infraestructuras sanitarias, la oferta de espacios públicos para el deporte, el auge de terapias complementarias y la conciencia ciudadana sobre la salud mental dibujan una Valencia más preparada que nunca para priorizar el cuidado integral de sus habitantes.

La sanidad pública: un pilar clave

El sistema público de salud en la Comunidad Valenciana, gestionado por la Conselleria de Sanitat, garantiza la atención médica universal y gratuita a todos los ciudadanos. Valencia dispone de una amplia red de centros de salud, hospitales, unidades de salud mental, centros de especialidades y atención domiciliaria.

Entre los hospitales de referencia destacan el Hospital La Fe, considerado uno de los mejores de España, el Clínico Universitario y el Hospital General. También hay una importante red de centros de salud distribuidos por los barrios, lo que permite una atención primaria cercana, aunque aún sujeta a retos como las listas de espera o la sobrecarga de profesionales.

La digitalización del sistema sanitario, a través de aplicaciones como GVA Salut o el acceso online a historiales médicos, ha mejorado la accesibilidad, aunque aún quedan pasos por dar para lograr una atención más personalizada y preventiva.

Salud mental: el nuevo frente

Durante años, la salud mental fue un tema tabú. Sin embargo, la pandemia y sus secuelas emocionales han visibilizado una realidad innegable: la ansiedad, la depresión, el estrés crónico y otros trastornos emocionales afectan a un porcentaje creciente de la población.

En Valencia, han surgido múltiples iniciativas para responder a esta demanda. La sanidad pública ofrece atención psicológica, aunque limitada, y se ha incrementado el número de profesionales en centros de salud mental. Sin embargo, muchos ciudadanos recurren a consultas privadas debido a la saturación del sistema público.

Entidades como el Teléfono de la Esperanza, las asociaciones de salud mental o colectivos como Psicólogos Sin Fronteras ofrecen servicios a bajo coste, talleres grupales y programas de prevención.

Además, centros municipales como la Casa de la Dona o Espai Jove han comenzado a ofrecer espacios seguros para hablar de emociones, autoestima, bullying o relaciones tóxicas, especialmente entre jóvenes y mujeres.

Valencia activa: el deporte como estilo de vida

Una de las grandes fortalezas de Valencia es su apuesta por el deporte como vía de salud. El antiguo cauce del río Turia, convertido en un gran parque lineal, es el gimnasio al aire libre de la ciudad: corredores, ciclistas, grupos de yoga, tai chi o entrenamiento funcional lo utilizan a diario.

Además, se han habilitado circuitos biosaludables en numerosos parques, se han creado zonas de calistenia, y la red de carriles bici ha alcanzado más de 160 km. Las actividades deportivas municipales, tanto para adultos como para mayores y niños, ofrecen alternativas accesibles y variadas.

El deporte no solo se vive en grandes eventos como el Maratón de Valencia o las carreras populares, sino también en los centros de barrio, las piscinas municipales, las actividades gratuitas en la playa o los centros deportivos de proximidad.

Alimentación saludable: del mercado a la mesa

La alimentación juega un papel central en el bienestar. Valencia, con su tradición hortofrutícola y su cercanía al mar, dispone de una base ideal para una dieta sana, variada y mediterránea. Los mercados municipales, como el Mercado Central, Ruzafa o Benicalap, permiten acceder a producto fresco y de proximidad.

En los últimos años, han proliferado los comercios ecológicos, las cooperativas de consumo responsable y los huertos urbanos. Además, la restauración valenciana ha ido incorporando menús saludables, opciones vegetarianas y propuestas basadas en ingredientes locales.

La concienciación sobre el etiquetado, el azúcar añadido o los ultraprocesados está en aumento, y las campañas institucionales y escolares buscan fomentar buenos hábitos desde la infancia.

Entornos saludables: una ciudad pensada para vivir mejor

Más allá del sistema sanitario o los hábitos individuales, el bienestar está directamente relacionado con el entorno. Valencia ha invertido en los últimos años en una ciudad más habitable: más zonas verdes, reducción del tráfico, mejora del aire y peatonalización de espacios.

La distinción de Valencia como Capital Verde Europea en 2024 ha reforzado esta apuesta. Proyectos como el Anillo Verde Metropolitano, la protección de la huerta o la reducción de emisiones del transporte urbano buscan mejorar la salud ambiental.

Además, la iluminación pública, la accesibilidad, la limpieza urbana o la seguridad en el espacio público también contribuyen a una mejor calidad de vida, especialmente para mayores, niños y personas con movilidad reducida.

Bienestar emocional y terapias complementarias

El bienestar va más allá de lo físico. En Valencia ha crecido la oferta de centros que ofrecen terapias como meditación, mindfulness, reiki, yoga, coaching emocional o musicoterapia. Si bien algunas de estas prácticas no están integradas en la medicina convencional, muchas personas encuentran en ellas una vía para gestionar el estrés, mejorar la autoestima o reconectar con su cuerpo.

El auge de estos espacios responde a una necesidad de vivir con más conciencia, equilibrio y tiempo para uno mismo, en un contexto donde el ritmo de vida muchas veces impone prisas, exigencias y desconexión.

También han crecido los talleres de crecimiento personal, retiros urbanos y actividades que combinan bienestar físico y emocional, como yoga en la playa, rutas en la huerta con atención plena o baños de bosque en los alrededores naturales de la ciudad.

Atención a colectivos vulnerables

El enfoque de la salud y el bienestar no puede ser homogéneo. En Valencia, diversos colectivos enfrentan mayores dificultades para cuidar su salud: personas mayores solas, mujeres víctimas de violencia, personas sin hogar, migrantes o población en situación de pobreza.

Los centros de servicios sociales, las ONGs, la Cruz Roja o entidades como Médicos del Mundo trabajan para que nadie quede fuera del sistema de atención. También existen programas municipales de salud comunitaria que acercan recursos a los barrios con mayor vulnerabilidad.

La red de farmacias, que en muchos casos actúa como primer punto de información y ayuda, también juega un papel esencial en el bienestar cotidiano.

Conclusión

Valencia está construyendo un modelo de ciudad que pone la salud y el bienestar en el centro. Con una sanidad pública sólida, espacios para el deporte, acceso a una alimentación equilibrada y una creciente conciencia emocional, la capital del Turia avanza hacia una sociedad más sana, activa y consciente.

Aún hay retos: listas de espera, salud mental saturada, desigualdad de acceso… pero el camino está trazado. Y el compromiso colectivo, tanto institucional como ciudadano, es la mejor garantía de que cuidarse en Valencia será cada vez más fácil, justo y natural.