Cómo planificar una web corporativa profesional desde cero

Cómo crear un sitio web: paso a paso para hacer el tuyo desde cero

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Tener presencia online ya no es suficiente. En 2025, cualquier empresa, por pequeña que sea, necesita una web corporativa profesional que no solo actúe como escaparate, sino que sea una herramienta activa de captación, confianza y conversión. Sin embargo, muchas empresas siguen lanzando webs sin planificación, sin objetivos claros y sin una estructura pensada para el usuario, lo que provoca que la inversión no genere retorno real.

Planificar una web corporativa desde cero requiere estrategia, organización y una visión de conjunto. No se trata solo de elegir una plantilla bonita o incluir un formulario de contacto: se trata de crear una herramienta de comunicación sólida que transmita la esencia de la marca, posicione en buscadores y genere oportunidades de negocio.

En este artículo te explicamos paso a paso cómo planificar una web corporativa profesional desde cero, aunque no tengas conocimientos técnicos.

  1. Define los objetivos de la web

Antes de escribir una línea de texto o buscar diseñador, hay que responder a una pregunta clave: ¿para qué quieres la web?

Algunos objetivos típicos de una web corporativa:

  • Generar contactos o leads

  • Mostrar autoridad y experiencia

  • Informar sobre productos o servicios

  • Atender preguntas frecuentes

  • Atraer tráfico orgánico desde Google

  • Servir como canal de atención al cliente

  • Vender (si se incluye ecommerce o reservas)

Definir los objetivos permite tomar decisiones correctas en diseño, contenido, estructura y funcionalidades. Una web sin objetivos claros se vuelve un folleto digital irrelevante.

  1. Identifica a tu público objetivo

¿Quién va a visitar tu web? ¿Qué busca? ¿Qué necesita? ¿Qué dudas tiene?

No es lo mismo hacer una web para empresas B2B que para clientes finales. Cuanto más definas a tu buyer persona, mejor podrás adaptar los mensajes, los textos, las llamadas a la acción y la estructura de navegación.

Ejemplos:

  • Una empresa de software para pymes necesita lenguaje claro, casos de éxito y beneficios

  • Un despacho de abogados necesita transmitir confianza, cercanía y especialización

  • Una marca de moda necesita foco en imagen, experiencia visual y tienda online fácil

  1. Elige un dominio y un hosting profesionales

El dominio es tu dirección en internet. Debe ser:

  • Fácil de recordar

  • Representativo de tu marca

  • Sin guiones ni símbolos raros

  • Con extensión .com, .es o geográfica según tu mercado

El hosting es donde se aloja la web. Recomendaciones:

  • Servidores rápidos y estables

  • Soporte técnico en tu idioma

  • Certificado SSL gratuito (https)

  • Compatibilidad con CMS como WordPress

No caigas en el error de ahorrar en hosting: un mal servidor puede hacer que tu web cargue lenta o tenga caídas frecuentes.

  1. Planifica la estructura y los contenidos

Antes de diseñar, hay que trazar un mapa de contenidos. Es decir, una arquitectura web lógica que responda a las necesidades del usuario y al SEO.

Estructura mínima recomendada:

  • Inicio

  • Quiénes somos

  • Servicios o productos (por separado si hay varios)

  • Blog o noticias

  • Contacto

  • Política de privacidad / cookies

Según tu caso, puedes añadir:

  • Casos de éxito o testimonios

  • Preguntas frecuentes

  • Portafolio

  • Página de equipo

  • Área privada o de clientes

Piensa en qué páginas se posicionarán en Google (servicios) y cuáles construirán confianza (quiénes somos, contacto, reseñas).

  1. Diseña pensando en el usuario

El diseño no debe ser solo bonito. Debe ser funcional, claro y adaptado a tu público.

Buenas prácticas de diseño web corporativo:

  • Navegación simple (máximo 6 elementos en menú)

  • Tipografía legible y coherente

  • Paleta de colores alineada con la marca

  • Llamadas a la acción claras y visibles

  • Diseño responsive (adaptado a móviles)

  • Evitar elementos pesados o innecesarios (sliders automáticos, vídeos sin control, etc.)

Una buena web no confunde, guía al usuario y facilita su decisión.

  1. Redacta textos persuasivos y optimizados

Los textos son tan importantes como el diseño. Deben transmitir beneficios, resolver dudas, generar confianza y estar pensados para el SEO.

Consejos:

  • Usa títulos claros con palabras clave relevantes

  • Escribe en tono humano, cercano y directo

  • Destaca los beneficios más que las características

  • Incluye llamadas a la acción (pide presupuesto, agenda una llamada, etc.)

  • No copies textos genéricos ni uses frases vacías como “somos líderes en nuestro sector”

  1. Integra funcionalidades esenciales

Una web corporativa no necesita decenas de efectos ni desarrollos complejos, pero sí algunas funcionalidades básicas:

  • Formulario de contacto funcional y simple

  • Mapa de ubicación (si aplica)

  • Integración con redes sociales

  • Botón de WhatsApp o chat en vivo (si das atención rápida)

  • Blog con gestor de contenidos (WordPress, por ejemplo)

  • Analítica (Google Analytics, Tag Manager)

Si tu objetivo es captar leads, considera usar formularios con CRM o herramientas como HubSpot, Mailchimp, etc.

  1. Optimiza para SEO desde el principio

El SEO no se añade al final: se construye desde el inicio. Algunas claves:

  • Elegir bien las keywords principales por página

  • Escribir títulos y descripciones meta únicas

  • Usar etiquetas H1, H2, H3 con lógica

  • Crear URLs limpias (sin símbolos ni parámetros)

  • Añadir textos ALT en imágenes

  • Generar un sitemap.xml y archivo robots.txt correctos

  • Usar enlaces internos entre páginas

Además, planifica el blog como herramienta de atracción de tráfico.

  1. Asegura la legalidad y la confianza

Tu web debe cumplir con la normativa legal:

  • Política de privacidad adaptada al RGPD

  • Aviso legal

  • Política de cookies con gestor de consentimiento

También debes generar confianza con:

  • Información clara de contacto

  • Teléfono y dirección reales (si procede)

  • Certificado SSL (https)

  • Testimonios o sellos de confianza si los tienes

  1. Planifica el mantenimiento y actualizaciones

Una web no se lanza y se olvida. Debe mantenerse, actualizarse y revisarse periódicamente.

Tareas recomendadas:

  • Actualizar contenido obsoleto

  • Comprobar que los formularios funcionan

  • Publicar nuevos artículos en el blog

  • Controlar errores 404 o enlaces rotos

  • Revisar velocidad y rendimiento

Puedes contratar un plan de mantenimiento o asignar alguien del equipo para estas tareas.

Conclusión

Planificar una web corporativa profesional es un proceso estratégico que va mucho más allá del diseño. Implica pensar en el negocio, en el cliente, en el posicionamiento, en la tecnología y en los objetivos reales. Una buena planificación te ahorrará tiempo, dinero y frustraciones, y te permitirá tener una herramienta sólida que impulse tu marca, tus ventas y tu reputación online.

Porque en 2025, una web corporativa ya no es solo tu carta de presentación: es el eje de tu estrategia digital.