Cómo proteger tu piel y tu salud durante el verano valenciano: consejos expertos para evitar golpes de calor y alergias

Cómo proteger tu piel del calor y las irritaciones del verano: consejos  esenciales para evitar problemas

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El verano en València es sinónimo de días largos, sol intenso y temperaturas elevadas que invitan a disfrutar al máximo del aire libre, las playas y las actividades culturales. Sin embargo, este clima mediterráneo también supone retos importantes para la salud, especialmente para la piel y el bienestar general. Protegerse adecuadamente del sol, evitar golpes de calor y prevenir alergias son aspectos clave para vivir un verano saludable y seguro.

La radiación solar en València durante los meses de verano puede ser especialmente agresiva debido a la combinación de la latitud, la reflexión del mar y la urbanización. La exposición prolongada sin protección adecuada puede provocar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y aumentar el riesgo de cáncer cutáneo. Por eso, dermatólogos y expertos en salud recomiendan seguir una serie de pautas fundamentales para cuidar la piel y evitar daños.

En primer lugar, es esencial aplicar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección (FPS) alto, preferiblemente 30 o más, media hora antes de salir al exterior y reaplicarlo cada dos horas o después de bañarse o sudar. Los protectores solares deben cubrir tanto la cara como el cuerpo, prestando especial atención a zonas sensibles como orejas, cuello, hombros y empeines.

Además del protector solar, el uso de ropa adecuada es fundamental. Prendas ligeras, de tejidos naturales como el algodón o el lino, y de colores claros ayudan a reflejar la luz solar y mantener la piel fresca. Los sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV son aliados indispensables para proteger la cabeza, el rostro y los ojos.

Evitar la exposición solar en las horas centrales del día, entre las 12 y las 17 horas, es otra medida clave para prevenir quemaduras y golpes de calor. Durante este período, el sol está en su punto más alto y la radiación es más intensa. Buscar sombra, hidratarse frecuentemente y reducir la actividad física al aire libre son recomendaciones que ayudan a mantener el cuerpo en buen estado.

El golpe de calor es una condición médica grave que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna debido a la exposición prolongada al calor extremo. Los síntomas incluyen mareos, dolor de cabeza, náuseas, debilidad y confusión. En casos severos, puede llevar a la pérdida de conciencia o daños en órganos vitales. Para prevenirlo, es vital beber agua de forma constante, evitar bebidas alcohólicas o con cafeína que deshidratan, y utilizar ropa ligera y ventilada.

Las alergias también aumentan en verano, ya sea por el polen de plantas, picaduras de insectos o reacciones a productos cosméticos y solares. Las personas con piel sensible deben realizar pruebas previas al uso de nuevos productos y optar por fórmulas hipoalergénicas y libres de fragancias irritantes. En el caso de alergias ambientales, mantener las ventanas cerradas durante las horas de mayor concentración de polen, utilizar filtros de aire y ducharse después de actividades al aire libre ayudan a minimizar los síntomas.

La hidratación es otro pilar esencial para la salud veraniega. El calor aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor, lo que puede provocar deshidratación y afectar el funcionamiento del organismo. Se recomienda consumir al menos dos litros de agua al día, complementando con frutas y verduras ricas en agua, como sandía, melón, pepino y tomate. Evitar la ingesta excesiva de azúcares y alimentos muy salados también contribuye a mantener el equilibrio hídrico.

El cuidado de la piel no solo implica protegerse del sol, sino también mantener una rutina adecuada de limpieza e hidratación. Después de la exposición solar, es importante limpiar suavemente la piel para eliminar restos de sudor, sal marina o cloro, y aplicar cremas hidratantes que restauren la barrera cutánea. Productos con aloe vera, vitamina E o ingredientes calmantes ayudan a aliviar posibles irritaciones.

Para quienes practican deportes al aire libre o actividades náuticas, es recomendable complementar estas medidas con ropa deportiva transpirable, protección extra en zonas expuestas y atención a las señales del cuerpo para evitar sobreesfuerzos. Los especialistas sugieren también planificar actividades en horarios más frescos y descansar en espacios con sombra o aire acondicionado.

Los niños y personas mayores son grupos especialmente vulnerables durante el verano. En el caso de los más pequeños, es imprescindible proteger su piel fina y delicada con productos específicos para niños, evitar la exposición directa al sol y mantener una hidratación constante. Para los mayores, el calor puede agravar condiciones crónicas, por lo que es crucial prestar atención a su estado general, facilitar ambientes frescos y acompañar su rutina con revisiones médicas si fuera necesario.

En la Comunitat Valenciana, los servicios de salud pública y organizaciones especializadas ofrecen campañas de prevención y talleres informativos durante el verano para sensibilizar a la población sobre estos riesgos y medidas preventivas. Estas iniciativas son fundamentales para reducir incidencias relacionadas con el calor y promover hábitos saludables.

En definitiva, disfrutar del verano valenciano con salud y bienestar requiere atención y cuidados específicos, pero con una correcta prevención es posible vivir esta estación de manera plena y segura. Proteger la piel, hidratarse bien, evitar excesos de sol y respetar los límites del cuerpo son acciones que garantizan una experiencia veraniega óptima, permitiendo aprovechar lo mejor del clima mediterráneo sin poner en riesgo la salud.