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Una generación que cambia las reglas
La Generación Z, formada por quienes nacieron aproximadamente entre 1996 y 2010, está irrumpiendo con fuerza en el mundo laboral.
Y no viene a adaptarse al modelo tradicional, sino a redefinir qué significa trabajar, cómo, para qué y con quién.
A diferencia de generaciones anteriores, que priorizaban estabilidad, jerarquía o reconocimiento, la Gen Z valora conceptos como flexibilidad, propósito, bienestar emocional y autonomía.
En 2025, estos jóvenes adultos están provocando cambios profundos en la cultura empresarial, los modelos de liderazgo y las dinámicas laborales.
Entender lo que quieren, lo que rechazan y lo que esperan es clave para las empresas que deseen atraer y retener talento joven.
¿Cómo vivieron el trabajo los anteriores?
Para comprender el cambio, es útil comparar:
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Baby Boomers (1946-1964): trabajo como esfuerzo y recompensa, búsqueda de estabilidad, fidelidad a la empresa.
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Generación X (1965-1980): trabajo como medio para avanzar, valoran la experiencia y el desarrollo profesional.
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Millennials (1981-1995): quieren equilibrio vida-trabajo, aprendizaje constante, impacto social y liderazgo horizontal.
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Generación Z (1996-2010): crecieron en crisis (económica, sanitaria, climática) y con tecnología en la mano. Para ellos, el trabajo no puede consumir la vida.
¿Qué valora la Gen Z en un empleo?
1. Flexibilidad total
No solo en horarios, sino también en el lugar, el tipo de jornada o incluso los proyectos en los que participan. Prefieren trabajar por objetivos que por tiempo.
2. Propósito y sentido
No quieren “trabajar para ganar dinero” sin más. Buscan organizaciones que tengan impacto positivo, valores claros y coherencia social o ambiental.
3. Autonomía y libertad creativa
Rechazan los micromanagers, los entornos rígidos o los roles sin margen de decisión. Necesitan sentirse parte y tener voz.
4. Bienestar emocional
No toleran ambientes tóxicos. Valoran la salud mental, el equilibrio personal y la empatía en el liderazgo. El “trabajo duro sin descanso” ya no es un valor para ellos.
5. Desarrollo constante
Aprender es vital. Buscan entornos donde puedan crecer, explorar nuevas áreas y sentir que no se estancan.
6. Tecnología fluida
No conciben un entorno laboral sin herramientas digitales efectivas. La eficiencia tecnológica no es un extra, es lo mínimo esperable.
7. Diversidad real
No quieren empresas con discursos vacíos. Quieren acciones concretas de inclusión, equidad y representación.
¿Qué rechazan de los entornos tradicionales?
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Control excesivo o desconfianza
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Falta de transparencia en decisiones
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Jornadas interminables sin propósito claro
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Jerarquías inamovibles
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Salarios bajos sin perspectivas
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Desconexión entre discurso y práctica
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Reuniones eternas sin sentido
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Ambientes donde “mostrar que trabajas” vale más que el resultado real
La Gen Z no teme cambiar de trabajo si siente que su tiempo no se valora. Para ellos, la lealtad no se impone: se gana.
¿Cómo se relacionan con el dinero y el éxito?
A diferencia de generaciones anteriores, la Gen Z no ve el éxito solo como una carrera ascendente o un alto sueldo.
Muchos de ellos:
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Prefieren ganar menos si eso les permite más libertad
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Buscan trabajos que les permitan emprender en paralelo
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Valoran la seguridad, pero no a costa de su salud mental
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Entienden el éxito como equilibrio, impacto, autenticidad y tiempo libre
El dinero es importante, pero no suficiente para retenerlos.
¿Y con la estabilidad laboral?
La Gen Z creció viendo despidos masivos, crisis económicas, contratos temporales y la precariedad laboral de sus padres o hermanos mayores.
Por eso:
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No creen en la promesa de “trabajo para toda la vida”
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Apuestan por la multiplicidad de ingresos (trabajo + proyectos + redes + inversiones)
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Prefieren experiencias laborales cortas pero significativas
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Buscan herramientas que les permitan reinventarse constantemente
Más que estabilidad, quieren seguridad emocional y autonomía profesional.
¿Qué esperan de sus líderes?
Los líderes que mejor conectan con la Gen Z:
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Escuchan, no imponen
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Son accesibles, humanos y coherentes
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Acompañan en lugar de controlar
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Promueven la transparencia
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Reconocen el esfuerzo sin infantilizar
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Dejan espacio para la innovación
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Aceptan feedback y están dispuestos a aprender
El liderazgo vertical está en crisis. Lo que esta generación pide es liderazgo desde la empatía y la colaboración.
¿Qué modelos laborales prefieren?
Muchos jóvenes de la Gen Z se identifican con modelos como:
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Freelance con control total de su tiempo
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Trabajo remoto con reuniones puntuales
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Economía colaborativa (proyectos por encargo)
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Emprendimiento digital (tiendas online, creación de contenido, NFTs, etc.)
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Empresas con cultura abierta, horizontal y flexible
Para ellos, el trabajo debe adaptarse a su vida, no al revés.
¿Cómo puede adaptarse una empresa?
1. Escuchar activamente
No se trata de suponer lo que quieren, sino de crear canales reales de escucha.
2. Ofrecer condiciones justas y personalizadas
La flexibilidad, el salario emocional y las oportunidades de desarrollo son más valiosas que una mesa de ping-pong.
3. Repensar la cultura interna
Menos jerarquía, más confianza. Menos horarios fijos, más responsabilidad compartida.
4. Aceptar el cambio
La Gen Z no viene a adaptarse al sistema. El sistema debe actualizarse si quiere sobrevivir.
5. Invertir en formación y bienestar
Los equipos jóvenes necesitan espacios seguros para crecer, fallar y reinventarse.
Conclusión
La Generación Z está cambiando la forma en que entendemos el trabajo. Más allá de los clichés, lo que propone es un nuevo contrato social: trabajar con sentido, cuidarse, ser libre y construir desde el valor, no desde el miedo.
Las empresas que abracen esta visión no solo atraerán talento joven, sino que estarán mejor preparadas para el futuro.
Porque el trabajo, al final, no debe quitarnos la vida… sino ayudarnos a vivirla mejor.