Kei Nishikori, el guerrero que no se rinde
Si pensamos en un guerrero incansable del tenis, seguramente te venga a la cabeza Nadal. Pero hay otro luchador que ha peleado cada punto como si fuera el último: Kei Nishikori, el samurái japonés que ha demostrado que rendirse no es una opción.
¿Cuántas veces te has planteado dejar algo por difícil que sea? Ahora imagina a Nishikori, un jugador que ha pasado más tiempo en la enfermería que en la pista, y aun así sigue dándolo todo. ¡Es como si en cada partido luchara por su honor samurái!
Con 35 años y después de innumerables lesiones, Nishikori ha vuelto al circuito profesional para recordarnos que la perseverancia puede más que las dificultades. ¿Quién dijo que la edad o las lesiones son excusa para rendirse?
Un porcentaje de victorias que impresiona
Nishikori tiene el segundo mejor porcentaje de victorias en partidos a cinco sets, solo por detrás del legendario Björn Borg. Sí, ¡has leído bien! ¿Sabes lo que significa eso? Que en los partidos largos, cuando las fuerzas flaquean, él es un auténtico superviviente.
- 29 victorias en partidos a cinco sets
- Un 81,8% de efectividad en estas batallas épicas
- Solo Björn Borg lo supera con un 87%
¿Recuerdas alguna vez en la que tuviste que luchar hasta el final? Nishikori lo hace en cada partido, incluso cuando su cuerpo dice basta. ¡Eso sí que es tener espíritu de samurái!
Las lesiones, su gran rival
No todo ha sido gloria para Nishikori. Las lesiones han sido su gran enemigo. Problemas en el hombro, la rodilla y hasta en las articulaciones lo han alejado de la pista durante meses.
En 2022, cayó al puesto 759 del ranking mundial. Sí, de estar entre los mejores del mundo a casi desaparecer. Pero no se rindió. ¿Te imaginas caer tan bajo y volver a levantarte? Eso es lo que hace especial a Kei.
En sus propias palabras: “Ver cómo recaía era muy duro. Pensaba que, si tenía que operarme otra vez, no podría volver”. Pero aquí está, demostrando que todavía puede competir contra los mejores.
De Hong Kong a Melbourne: El regreso de un luchador
Recientemente, Nishikori llegó a la final del torneo de Hong Kong, y ahora en Melbourne, ha vuelto a demostrar su resistencia ganando un partido maratoniano a cinco sets. ¡Qué manera de regresar al circuito!
Es como ese amigo que siempre llega tarde a la fiesta, pero cuando aparece, todo el mundo se fija en él. Nishikori ha vuelto para recordarnos que todavía tiene mucho tenis en su raqueta.
Comparaciones inevitables: ¿El Nadal japonés?
Muchos lo comparan con Nadal por su espíritu luchador. Ambos comparten esa capacidad para pelear hasta el último punto, incluso cuando las cosas parecen imposibles. ¿Y qué mejor comparación que con uno de los mejores de la historia?
- Nishikori ganó el bronce en los Juegos Olímpicos de 2016, arrebatándoselo a Nadal.
- Llegó a ser número 4 del mundo, algo que no es fácil en una época dominada por Djokovic, Federer y Nadal.
- Ha derrotado a los tres gigantes del tenis: Federer, Nadal y Djokovic.
¿Te imaginas enfrentarte a los mejores y salir victorioso? Nishikori lo ha hecho. Y aunque su nombre suene a una era pasada, él sigue dando guerra.
Una carrera llena de altibajos
La carrera de Nishikori ha sido como una montaña rusa: momentos gloriosos seguidos de descensos dolorosos. Pero cada vez que ha caído, ha vuelto a levantarse. Y eso lo convierte en un ejemplo de resiliencia.
Alcanzó la final del US Open en 2014, pero perdió ante Marin Cilic. ¿Desilusión? Puede ser. Pero siguió luchando. En 2019, se convirtió en uno de los jugadores mejor pagados del mundo, incluso por encima de Nadal, Djokovic o Serena Williams. ¡Impresionante!
Pero el tenis es así: un día estás en la cima, y al siguiente, te toca empezar de nuevo. Y Nishikori lo sabe mejor que nadie.
¿Cuál es el secreto de Nishikori?
Más allá del talento, lo que distingue a Nishikori es su mentalidad. Nunca se rinde. Aunque el cuerpo diga basta, su mente sigue firme. Es como un mantra: seguir, seguir y seguir.
Él mismo lo dice: “Todavía disfruto de este deporte. Quiero jugar contra los mejores, medir mi nivel y demostrar que aún puedo competir”. Esa pasión por el tenis es lo que lo mantiene en pie.
Conclusión: Un ejemplo para todos
La historia de Kei Nishikori es una lección de vida. Nos enseña que, aunque las cosas se pongan difíciles, nunca hay que rendirse. Siempre hay una oportunidad para volver, para demostrar que todavía puedes dar lo mejor de ti.
Así que, si alguna vez sientes que las cosas no van bien, recuerda a Nishikori. Si él puede regresar después de tantas lesiones y seguir peleando en el circuito profesional, tú también puedes superar cualquier desafío que se te presente.