El Real Madrid hace historia con Campazzo al mando
El WiZink se convirtió en el escenario perfecto para una de esas noches mágicas en las que todo sale bien. El Real Madrid, liderado por un Facundo Campazzo que parecía sacado de un videojuego, desarmó por completo al Mónaco, líder de la Euroliga, con un contundente 94-72.
Campazzo no solo jugó, sino que pintó arte sobre la cancha: asistencias por debajo de las piernas, pases de espaldas, y una química perfecta con Usman Garuba que dejó al público boquiabierto. Para ponerlo en perspectiva, fue como ver a Messi en su mejor momento… ¡pero con un balón de baloncesto!
El resto del equipo tampoco se quedó atrás. Musa y Deck se convirtieron en auténticos martillos pilones, sumando puntos y energía a raudales. El Real Madrid, que venía buscando su mejor versión, se mostró tan alegre y fluido que al descanso ya lideraba por 18 puntos. ¡Imagina jugar al póker y tener un póker de ases en la primera mano!
Velocidad estratosférica y un rival descolocado
¿Has jugado alguna vez al Mario Kart? Pues eso fue el Real Madrid frente al Mónaco. Cada jugada parecía un turbo activado, mientras el equipo monegasco no sabía por dónde le venían los golpes. Mike James y Jordan Loyd, estrellas del Mónaco, parecían más espectadores que protagonistas en un partido donde todo les salió al revés.
El tercer cuarto fue el golpe definitivo. Con una ventaja de 30 puntos, el Madrid llegó al 77-47 como si estuviera paseando por el parque. Incluso cuando Campazzo fue al banquillo, ya con el deber cumplido, el equipo no perdió el ritmo.
El Baskonia sufre una de sus peores noches en Atenas
Mientras tanto, en el Oaka, el Baskonia vivió una auténtica pesadilla. El Panathinaikos no tuvo piedad y les endosó un doloroso 104-69. Desde el primer cuarto, el equipo vitoriano se vio completamente superado, cerrando el parcial inicial con un demoledor 33-12.
Kendrick Nunn parecía estar en un concurso de triples, mientras el Baskonia no podía hacer más que acumular pérdidas de balón. Fue como intentar llenar un colador con agua: por más que lo intentaban, todo se escapaba.
Una lesión que no frenó a los griegos
En un momento dramático, Mathias Lessort, del Panathinaikos, sufrió una lesión espeluznante al romperse un tobillo. Sin embargo, ni este incidente frenó a los locales, que siguieron anotando con una precisión quirúrgica. Willy Hernangómez, entre lágrimas, continuó liderando a su equipo, mientras Sloukas manejaba el juego como un director de orquesta en pleno concierto.
Un Baskonia sin respuestas
El Baskonia mostró debilidad desde el inicio y nunca logró equilibrar el partido. Aunque el segundo cuarto fue algo más parejo, la sensación de inferioridad era evidente. Los griegos siguieron castigando, superando la barrera de los 100 puntos y dejando a los vitorianos con muchas dudas.
Momentos clave de la jornada
- Campazzo deslumbrante: Sus asistencias y dirección llevaron al Real Madrid a una de sus mejores actuaciones de la temporada.
- Dominio total del Madrid: La velocidad y alegría del equipo fueron imbatibles para el Mónaco.
- La pesadilla del Baskonia: Un primer cuarto desastroso marcó el destino de los vitorianos frente a un Panathinaikos implacable.
- La resiliencia griega: Ni siquiera la lesión de Lessort pudo detener a un equipo enfocado en la victoria.
Reflexiones finales de una jornada intensa
Lo de Campazzo y el Real Madrid es una muestra de lo que sucede cuando talento, química y velocidad se combinan de forma perfecta. Esas noches en las que cada pase y cada canasta parecen fluir naturalmente. Por otro lado, el Baskonia tendrá que reflexionar y trabajar duro para evitar otra actuación como la de Atenas.
La Euroliga sigue regalándonos emociones fuertes, y está claro que no hay lugar para la relajación. Tanto los éxitos como las derrotas extremas dejan lecciones valiosas que los equipos deberán asimilar. ¡A seguir disfrutando de este apasionante torneo!