¿Qué pasó en Mestalla durante la Junta de Accionistas?
La Junta General Ordinaria del Valencia CF de 2024 fue todo menos “ordinaria”. Imagínate: una presidenta, Layhoon Chan, que ni siquiera pudo empezar su discurso porque los socios estaban más animados que en una final de Copa. Gritos, cánticos y pancartas invadieron Mestalla, al punto que la reunión tuvo que suspenderse antes de que arrancara formalmente.
Los socios no estaban para bromas. Entre los mensajes más escuchados destacaban: “Lim Go Home” y “Layhoon Chan, mentirosa”. Vamos, una lluvia de críticas que dejó claro el descontento generalizado.
¿El motivo? Meses de frustración acumulada por la gestión del club y una situación deportiva nefasta: el Valencia en puestos de descenso directo y sin visos de mejora. El ambiente en Mestalla estaba tan caldeado que la directiva decidió optar por un plan B: irse y seguir con las votaciones en privado.
Protestas contra Peter Lim y su gestión
Peter Lim, máximo accionista del Valencia CF, es el blanco de las críticas desde hace años. ¿Por qué? Porque para muchos aficionados, su gestión ha sido más bien un “Lim-tastrophe”. Los cánticos y pancartas en la Junta no dejaron lugar a dudas: la afición quiere un cambio urgente.
Por ejemplo, mientras Layhoon Chan intentaba hablar, los socios cantaban: “Peter, vete ya”. Esta frase no es nueva; la afición lleva coreándola desde que Lim dejó de pisar Valencia. ¿El resultado? Una desconexión total entre los seguidores y la directiva.
Layhoon Chan comentó más tarde que Lim “no tiene prisa por vender”, pero que analizaría una oferta atractiva. ¿Traducido? No esperes que las cosas cambien pronto, a menos que alguien llegue con una maleta llena de dinero.
¿Y qué pasa con las obras del Nuevo Mestalla?
Aquí hay otro tema caliente. Entre los puntos del día de la Junta estaba la refinanciación de la deuda mediante un préstamo de 325 millones de euros con Goldman Sachs. Este dinero serviría, entre otras cosas, para retomar las obras del Nuevo Mestalla. Según Chan, las obras comenzarán el 10 de enero.
¿Pero qué confianza puede tener la afición en este anuncio, con todo el ruido mediático y la falta de transparencia de la directiva? Muchos lo ven como otra promesa vacía.
La participación de los socios: más voces, más caos
Un dato interesante de esta Junta fue que, por primera vez en años, los accionistas minoritarios pudieron asistir sin restricciones de número de acciones. Esto amplió la participación, pero también intensificó las protestas.
Es como abrir las puertas de una fiesta, pero sin música ni comida. El resultado: más personas, pero también más críticas. Los cánticos y abucheos impidieron cualquier avance en el orden del día.
- “Si no podemos hablar, nos vamos”: Fue la frase de Germán Cabrera, secretario del Consejo, antes de que todo terminara en votaciones telemáticas.
- Las votaciones, según el club, se publicarán en la sede electrónica. ¿Transparente? Algunos socios lo dudan.
El contexto deportivo no ayuda
Para añadir más leña al fuego, el Valencia CF no está pasando por su mejor momento deportivo. Actualmente, el equipo está en puestos de descenso en LaLiga, lo que solo aumenta la frustración de los aficionados.
¿Qué tiene que ver esto con la Junta? Mucho. Cuando un club está en crisis deportiva, las críticas hacia la gestión tienden a intensificarse. Es como si todo el mundo quisiera gritar: “¡Arreglen esto ya!”
Un ejemplo claro fue el último partido contra el Espanyol, que terminó en un decepcionante empate 1-1. Este tipo de resultados no ayudan a calmar los ánimos, especialmente cuando el club no parece tener un rumbo claro.
¿Qué nos dice todo esto sobre el futuro del club?
El ambiente irrespirable en Mestalla refleja una desconexión profunda entre la directiva y la afición. Mientras la directiva insiste en que Lim los apoya y que las cosas pueden mejorar, los socios ven un futuro incierto.
¿Las obras del Nuevo Mestalla empezarán realmente en enero? ¿Habrá algún cambio en la gestión? Por ahora, son preguntas sin respuesta clara, pero lo que está claro es que la relación entre la directiva y la afición está en su punto más bajo.
Un club en busca de esperanza
El Valencia CF es más que un club; es una institución con una rica historia y una afición apasionada. Pero en este momento, esa pasión está teñida de frustración y desilusión. ¿La solución? Tal vez un cambio de rumbo, tanto en la gestión como en el campo.
Como diría cualquier aficionado valencianista: “Queremos un Valencia grande, competitivo y con un estadio a la altura”. Pero para eso, se necesita algo más que palabras; se necesitan acciones concretas.
Por ahora, la afición sigue esperando, y Mestalla sigue siendo el epicentro de una batalla entre quienes aman al club y quienes, según muchos, solo lo gestionan como un negocio más.