El Barcelona Femenino consigue la revancha perfecta contra el Manchester City

Un partido que sabía a final en Montjuïc

El Estadi Olímpic de Montjuïc vivió una noche mágica con cerca de 30.000 espectadores apoyando al FC Barcelona Femenino en un duelo que parecía una final anticipada. Las azulgranas no solo buscaban la victoria, sino una revancha necesaria para resarcirse de la derrota en la ida contra el Manchester City.

Y vaya si lo lograron: un contundente 3-0 que las colocó como primeras de grupo en la Champions League. Claudia Pina, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas fueron las heroínas de la noche, anotando goles que no solo llenaron de alegría a los aficionados, sino que dejaron claro quién manda en Europa.

Dominar de principio a fin: el secreto del éxito azulgrana

Desde el inicio, el Barcelona impuso su ley con posesión, presión alta y una defensa infranqueable. El City, aunque valiente, no logró encontrar su lugar en el campo, y el dominio azulgrana fue evidente.

Por ejemplo, Aitana Bonmatí no solo brilló como goleadora, sino que repartió balones como una auténtica maestra. Cada pase era una obra de arte y, cuando no estaba asistiendo, estaba recuperando balones como si tuviera un radar integrado.

  • Mapi León cortó balones desde el centro del campo con una seguridad tremenda.
  • Patri Guijarro y Esmee Brugts no dejaron de presionar para evitar cualquier intento de ataque inglés.
  • Salma Paralluelo, en su primera titularidad de la temporada, mostró destellos de su calidad.

El Manchester City: un rival debilitado pero combativo

El equipo inglés llegó con bajas importantes que condicionaron su rendimiento. Jugadoras clave como Bunny Shaw, máxima goleadora del City en Champions, y Lauren Hemp estuvieron ausentes por lesión. Sin ellas, el equipo citizen luchó, pero no pudo contrarrestar la intensidad del Barcelona.

Un ejemplo claro fue Khiara Keating, la portera del City, que tuvo una noche de altibajos. Aunque realizó algunas paradas importantes, no pudo hacer mucho frente a los cañonazos de Pina, Bonmatí y Putellas.

Los goles: momentos clave de la noche

El Barça no dejó nada al azar y aprovechó cada oportunidad para sellar la victoria. Aquí te contamos cómo llegaron los tres goles:

  • Claudia Pina (43’): En el momento justo, un rebote en el área dejó el balón a sus pies, y no dudó en enviarlo al fondo de la red. Fue el gol que encendió Montjuïc.
  • Aitana Bonmatí (56’): Pajor, que luchó contra la defensa asfixiante del City, dio un pase perfecto entre líneas para que Aitana marcara entre las piernas de la portera. ¡Clase pura!
  • Alexia Putellas (68’): La capitana entró para poner la guinda al pastel con un disparo raso desde fuera del área que dejó a Keating completamente plantada.

Un ejemplo de trabajo en equipo

Lo más destacado no fueron solo los goles, sino cómo todo el equipo contribuyó al triunfo. Desde la defensa hasta el ataque, las azulgranas jugaron como un engranaje perfectamente sincronizado. Cada pase, recuperación y remate mostró la calidad y cohesión del equipo.

¿Qué significa esta victoria para el Barça?

Ganar no era solo cuestión de orgullo, sino de estrategia. Pasar como primeras de grupo evita enfrentarse a equipos tan peligrosos como el Chelsea o el Olympique de Lyon en cuartos de final. Además, refuerza la confianza de un equipo que aspira a seguir dominando Europa.

Imagina que estás jugando al parchís y, en lugar de arriesgarte a que te coman, sacas la ficha perfecta para llegar a casa. Eso fue lo que hizo el Barça: asegurar una posición privilegiada y evitar complicaciones futuras.

El público, un jugador extra

La atmósfera en el Estadi Olímpic fue impresionante. Los cánticos, las banderas y la energía de los aficionados impulsaron al equipo durante los 90 minutos. Cada gol fue celebrado como si fuera el título, y la conexión entre las jugadoras y la grada quedó más que clara.

¿Qué sigue para las azulgranas?

Con este triunfo, el Barcelona avanza con confianza a los cuartos de final de la Champions League. Pero el camino no termina aquí. El equipo sabe que mantener este nivel de juego es crucial para alcanzar su objetivo: levantar el trofeo europeo una vez más.

La lección de esta noche es clara: el Barça no solo juega al fútbol, lo vive, lo siente y lo transforma en arte. Y si siguen así, no hay duda de que seguirán reinando en Europa.